Recuerdo vívidamente que a principios de los años 70´s, siendo todavía un niño, me emocionaba acompañar a mi papá, Carlos Romero Huxley (qepd), a la bodega de pieles que tenía, donde surtían la mayoría de los fabricantes de calzado de la Ciudad de México. Me encantaba el olor de las distintas pieles y me gustaba ver la gama de texturas y colores que cambiaban cada temporada.

En 1973, cuando mis papás abrieron su 1a. pequeña fábrica de calzado 100% de piel, casi nadie hacía calzado sintético.

Con la entrada de importaciones, primero brasileñas y después chinas, muchos de los fabricantes de piel, sintieron que la competencia era desleal, ya que, las nuevas importaciones eran mas baratas en todo sentido: 100% sintético (forro, corte y suela) y de menor calidad.

Entonces, muchísimos fabricantes mexicanos, empezaron a usar materiales sintéticos para reducir sus costos y poder competir con la gran cantidad de pares que estaban llegando de China.

Nosotros decidimos seguir fabricando zapatos 100% de piel: corte, forro y suela. Ya que sabemos que un buen zapato debe ser de piel.

Este fenómeno a nivel mundial, no sólo en México, ha dado de resultado que la mayoría de los fabricantes de zapatos utilizan solamente materiales sintéticos ya que su principal preocupación es económica: abaratar el costo y hacer más sencilla su producción. Lo cual reduce significativamente la calidad.

 Un ejemplo del "sintético" (que es poliuretano básicamente) vs. la piel auténtica, es que la piel al ser un producto natural, debe cortarse a mano, cuidando evitar las fallas y rasgaduras naturales; en cambio el sintético se corta en un sólo golpe con un suaje. En el sintético hay ahorros importantes de costo de material, de deci-metraje y de mano de obra, pero el costo real es una reducción importante en la calidad.

En REGINA ROMERO al utilizar productos naturales como la piel y el cuero para corte, forro y suela, buscamos sea de la mejor calidad. 

La piel que usamos es un subproducto de la carne y leche para alimento humano. Para cuidar el sabor y textura de la carne, algunos ranchos, cuidan desde el alimento, hasta cómo se pastorea. A partir de este momento, se crea la 1a. gran diferencia de la piel contra el sintético.

Hacer zapatos de piel es un tema de manufactura, hay muchos procesos manuales involucrados. Se requieren "manos" expertas en corte, maquinado, montado, adornado, etc. y cada zapato pasa por muchas "manos". En cambio, el zapato sintético, no es manufactura, solo producción. Son mas bien máquinas las que producen el zapato y un modelo se produce en grandes volúmenes. Por lo tanto, la manufactura de la piel es mas complicada, compleja, laboriosa y va al detalle.

 

Fabricar zapatos de piel, hoy más que nunca es un arte, que inicia desde cómo se cuida la piel en vida, se curte, se corta, se maquina, se monta, se detalla, se adorna, etc.

Por esto, es que cada día somos menos los que fabricamos zapatos de piel.

En REGINA ROMERO el usar las pieles,  además de brindarte la más alta calidad, forma parte de nuestro compromiso de cuidar el medio ambiente. Los materiales sintéticos son derivados del petróleo y tardan mas de 500 años en biodegradarse, dañando a nuestro ecosistema.

Por Jorge Romero.

 

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7 Razones para no usar zapatos sintéticos

1. El calzado de plástico o de materiales sintéticos no deja transpirar al pie.
2. Este tipo de modelos tienen costuras internas que provocan rozaduras.
3. Los zapatos sintéticos suelen ser rígidos; lo que nuestro pie necesita es un calzado suave y flexible.
4. Provocan mal olor.
5. Son una fuente propicia para la aparición de hongos y bacterias.
6. Los zapatos sintéticos no brindan contención en el talón y pueden provocar un deslizamiento del pie debido al sudor. Esto tiene como consecuencia que resbalemos y no nos encontremos cómodos en ellos.
7. El pie debe sentirse cómodo y amplio, y cada dedo debe tener espacio con holgura. Lo que no ocurre con zapatos corrientes.