El concepto de «evolución» tiene un alto grado de historicidad. Si bien su etimología nos remite a orígenes latinos con el verbo evolvere —que significa “desdoblar” o “revelar”— y el sustantivo evolutio —para referirse al acto de desenrollar y leer un pergamino—, la palabra como que conocemos hoy en día viene de la embriología del siglo XVIII, fue utilizada por primera vez por el anatomista Albrecht von Haller en 1744.

De acuerdo con la RAE, evolución es «la acción y el efecto de transformarse, desarrollarse, o moverse»; en un panorama biológico y orgánico, la evolución atiende específicamente al «proceso de transformación de las especies a través de cambios producidos en sucesivas generaciones». Para una empresa como Regina Romero, que cuenta con casi cuarenta años de experiencia, saber evolucionar ha sido clave para nuestra subsistencia.

Una trayectoria como la nuestra, de poco menos de cuatro décadas, se dice fácil. Sin embargo el camino ha estado lleno de altibajos. Como en todas las historias, hemos tenido grandes momentos, felices y llenos de éxito que hemos compartido con nuestra familia, compañeros y, por supuesto, nuestras clientas. Pero también han habido momentos difíciles y de mucha incertidumbre, en los que Regina Romero estuvo a punto de desaparecer. 

Teorías científicas como la de Lamarck postulan que uno de los elementos fundamentales para la evolución es la capacidad de adaptación; abandonar costumbres, prácticas o partes que nos debilitan y mantener aquellas que nos fortalecen. Para nosotros en Regina Romero, los componentes que nos mantiene fuentes son nuestros valores, esos que incluimos en cada parte de nuestro proceso.

¿Cuáles son los valores que logran la evolución y la permanencia de una empresa como Regina Romero?

Compromiso; responsabilidad; persistencia; integridad; humildad; gratitud.

Valores como estos combinados con la pasión, que corre en la venas de la familia Romero, son lo que nos mantiene a flote en momentos difíciles. Como empresa hemos sobrevivido de todo: terremotos, devaluaciones, competencia de productos importados —la entrada del mercado chino a México—, publicidad hacía la “piel vegana”, pandemias y muchas cosas más… pero gracias a nuestra capacidad de transformarnos, adaptarnos y evolucionar, nos hemos posicionado como un referente en la industria de la moda en México.

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«La capacidad de vivir a través de los retos y las etapas más complejas de nuestras vidas y, además, aprender de estas, es la manera como la evolución toma forma en el ADN de cada uno de nosotros.»

-. Regina Calzada de Romero

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