por Mishiko García
Entre todos los días de febrero, hay uno que resalta por su significado especial. Apenas se van los cielos fríos de enero y los vientos de este mes nos traen oleadas de flores, corazones y dulzura; todo ello iluminado casi en totalidad por un color muy característico: el rojo.
modelo London
Aunque hoy nos sea prácticamente imposible pensar en otro color para el día de San Valentín, su uso para la representación de este día viene de mucho tiempo atrás. Hoy en día, es un color fuertemente asociado con la pasión, una ignición del espíritu del amor.
En los primeros tiempos del hombre, el color rojo fue de los tonos principalmente utilizados para representar el amor, el calor, la sangre y la vida. Además, este color está estrechamente ligado al propio corazón, cuyo bombeo de sangre nos mantiene vivos y se acelera con emociones fuertes. El corazón, como símbolo universal del amor y la vida, es el emblema presente en canciones, poemas y novelas donde se habla del amor. Es su fuente de origen, de incremento y de subsistencia.
Con esa energía poderosa, esta conexión entre el rojo y el corazón también representa fuerza, pasión y energía, características ligadas al amor romántico, cuya naturaleza apasionada representa la intensidad de los sentimientos asociados a este día.
La historia —casi leyenda— que nos cuenta el origen del día de San Valentín, está completamente ligada a la fuerza del amor, la rebeldía y el sacrificio. En la Antigua Roma, se celebraban diversas festividades relacionadas a la fertilidad y los matrimonios alrededor de esta fecha, pero la leyenda de San Valentín, nos remite a un mártir cristiano que se rebeló ante el Imperio en nombre del amor.
Nos ubicamos en Roma, en el siglo III, cuando el cristianismo comenzaba a tomar fuerza y a ganar más adeptos. En este contexto, existía también una ley que prohibía casarse a los jóvenes para que pudieran formar parte del ejército. Dicha ley generó un profundo desacuerdo a un sacerdote llamado Valentín, quien decidió desafiarla y comenzó a celebrar matrimonios entre enamorados, logrando también su conversión al cristianismo.
Finalmente, al ser descubierto, fue arrestado y encerrado en una mazmorra. El 14 de febrero del año 269, fue lapidado y decapitado. Esta es la fecha que hoy en día, más allá de conmemorar a un mártir, recordamos para celebrar el amor.
modelo Agni
La leyenda no termina ahí. Valentín, al parecer no sólo era un partidario del amor, sino que su corazón también albergaba estos sentimientos. A su enamorada le llegó una nota de despedida firmada «de tu Valentín». Este es el origen de la frase para firmar las cartas de amor en inglés: from your valentine.
modelo Jordan
Julia, la enamorada de Valentín, plantó un almendro que dio flores preciosas al lado de la tumba de su amado. Las flores son, precisamente, uno de los obsequios más deseados de esta festividad y aunque el árbol del almendro sea el símbolo para expresar el amor y la amistad duraderos, hoy en día las rosas rojas son una de las mejores representaciones de este profundo sentimiento.
La elección del rojo parece obvia en esta festividad, pero carga una multiplicidad de significados. Además de su sensualidad y pasión, el rojo, en muchas culturas, es altamente valorado. Se relaciona con la buena suerte y la alegría; e incluso, en algunos países asiáticos, es el color de alguna de las prendas de las novias en sus bodas, representando la fertilidad.
modelo Miracle
Pero quizá la profunda relación de este color con el corazón, con su fuerza vital y apasionada, además de su historia, la que lo convierte en la elección ideal para las tarjetas y regalos de esta fiesta.
¡Feliz San Valentín!
modelo Pixie
Referencias
https://www.laredoimports.com.mx/blog/2023/el-color-del-amor-san-valentin.html
Araceli Hernández Vértiz
Hola!
Me fascinan los blogs que publican de los diferentes temas, ya que son muy ilustrativos y aprendo de cultura general.
¡Muchas Felicidades, Regina Romero!
02/19/25
Cinthia
Ohhh waoo
02/17/25