En el año de 1760, en Inglaterra, se inició un proceso que cambiaría por completo nuestra forma de vida. La invención de la máquina de vapor trajo consigo la llegada de la Revolución Industrial. Este proceso causó que una gran parte de la población que vivía en las zonas rurales se trasladara a las ciudades en busca de mejores oportunidades. A mediados del siglo XIX, el campo había quedado casi deshabitado y la nación inglesa comenzó una transición hacia la urbanización. 

La eficacia de la máquina de vapor aumentó la producción de bienes (ropa, calzado, comida, etc.) de manera exponencial. De esta forma se abarataron los precios y se logró que una mayor parte de la población tuviera acceso a productos que, anteriormente hubieran sido impensables. 

A su vez esto creó un sistema de consumo basado en la oferta y demanda de acuerdo a las preferencias del público. A pesar de que este proceso finalizó hace más de 150 años su impacto fue tan grande que, hasta la fecha, nuestra economía se rige por el mismo sistema de consumos de “oferta-demanda”.

El consumo responsable es una actitud que busca que los clientes realicen compras éticas, conscientes y críticas. Y es que la explotación del medio ambiente y, en muchos casos, de personas empobrecidas, son las bases del sistema productivo dominante. 

La industria de la moda es una de las más contaminantes y, por lo tanto, menos sustentables. Si quieres saber más al respecto, puedes leer nuestro blog “Slow Fashion vs Fast Fashion”.

En Regina Romero sabemos todas las consecuencias que trae consigo este modelo de producción. Es por eso que seguimos optando por una cadena de producción artesanal y un sistema de tipo slow fashion. 

De esta forma, aseguramos que nuestros productos sean responsables con el medio ambiente y son la sociedad. Todas las pieles que elegimos para crear nuestro calzado, son un subproducto de la industria cárnica. Además las tratamos con sustratos vegetales para evitar químicos tóxicos. 

A esto hay que añadir que todos los elementos necesarios para crear un par de Regina Romero son 100% mexicanos. Desde la piel, las suelas, los herrajes, incluso las agujetas son fabricadas en México por mexicanos. De esta forma apoyamos a la economía nacional y aseguramos un precio justo para nuestro productores y colaboradores. 

A continuación, te presentamos los puntos que organizaciones internacionales, como Greenpeace, han determinado para que un producto entre en la categoría de consumo responsable: 

Como consumidores, tenemos el poder de cambiar esta forma de consumo tan dañina. Está en nuestras manos el exigir que las empresas tengan procesos transparentes para realizar nuestras compras de forma informada. 

En Regina Romero tratamos de que nuestros procesos sean de lo más transparentes con ustedes, nuestros clientes. Nos gusta que conozcan nuestros procesos y a la gente detrás de cada uno de ellos. Queremos que, cuando compren nuestros productos, tengan la seguridad de que forman parte de un consumo responsable. 

¿Por qué nosotros? Cuando elegimos vestir un par de Regina Romero ante otros zapatos podemos disfrutar de alto diseño, de un producto totalmente mexicano y de manufactura perfectamente cuidada.

Si bien los grandes diseñadores han sido nuestra inspiración y jamás dejarán de ser un objeto de deseo, hemos creado una marca regida bajo esa calidad. La calidad de nuestros zapatos es equiparable a la de grandes marcas que crearon poderosos cánones en la historia de la moda. Elegirnos implica un intercambio de mexicanos para mexicanos.

Cuéntanos en los comentarios ¿Ya conocías el consumo responsable? ¿De qué otras formas practicas tú el consumo responsable?

Enlaces de consulta:
https://www.greenpeace.org/mexico/blog/8326/que-es-el-consumo-responsable-y-por-que-deberia-importarte/
https://www.conmexico.com.mx/
https://www.sostenibilidad.com/vida-sostenible/consumo-responsable-beneficios-consumo-local/#:~:text=El%20principal%20beneficio%20ambiental%20del,lugares%20lejanos%20generan%20m%C3%A1s%20emisiones
https://ropalimpia.org/campana/cambia-tus-zapatos/