Una promesa que va más allá de las palabras
En el siglo XX, diversos partidarios de corrientes artísticas que buscaban la innovación y la ruptura de los cánones publicaron una serie de manifiestos para explicar las ideas, motivación, fundamentos y valores de sus movimientos; sobre todo, buscaban transformar la visión que el mundo tenía del arte hasta ese momento. En el siglo XXI está sucediendo algo similar, pero ahora con las marcas.

Una marca auténtica busca una conexión real con sus consumidores. Al estar rodeados de cientos de opciones, buscamos productos que contengan una esencia verdadera. En el caso de los zapatos de lujo, por ejemplo, no se trata únicamente de cómo nos ajustan los zapatos o si son duraderos. Estos zapatos deben cubrir las necesidades básicas de quien los calza, es verdad, pero también crear puentes entre emociones, recuerdos y estilo. En nuestro blog La promesa del par perfecto, puedes encontrar algunas de las ideas que han trazado parte de nuestro manifiesto.

El manifiesto de una marca auténtica
En Regina Romero, nuestro manifiesto surge de los pilares claves de nuestra marca: elegancia, comodidad y diseños atemporales, pero también nos cuenta una historia. Nos habla de la mujer que, a través de su calzado, manifiesta —como el nombre mismo— quién es, hacia dónde va y qué deja ver a cada paso. Creemos firmemente que cada paso es una declaración de orgullo. Orgullo de ser mujer, orgullo de ser mexicana, orgullo de caminar con la frente en alto, llevando contigo una historia de elegancia y fuerza que se refleja en cada detalle.

Expresamos estas ideas mediante la autenticidad, que es nuestro lenguaje en todo sentido. Así como nuestras pieles son genuinas y nuestras suelas de cuero real, creemos que la belleza más poderosa es la que nace de ser fiel a una misma y no pretende ante los otros. Cada par de zapatos Regina Romero es un recordatorio de que lo real trasciende lo pasajero. No hay tendencias efímeras, sino estilo permanente.

Esta atemporalidad y autenticidad se suman a nuestra idea de belleza. La belleza real no se mide mediante los números, las estaciones o los calendarios. Al paso de los años, no desaparece, sino que se reinventa y florece. Nuestros diseños responden a esta belleza real: clásicos, sofisticados y siempre actuales. Las mujeres dueñas de sí, siempre trascenderán la moda.

Desde luego, también sabemos que parte esencial de la elegancia es la comodidad. Cualquier prenda o accesorio incómodo, modifica nuestro estado de ánimo y, por lo tanto, nuestro actuar ante el mundo. Estar cómoda en la propia piel —y en los propios zapatos— es una de las formas más puras de belleza. Es por ello que nuestros diseños buscan acompañar cada momento de tu vida, no sólo los más especiales. Es más, sería osado, aunque es nuestro objetivo, que nuestros zapatos buscan que todos tus días sean ocasiones especiales. La vida merece ser vivida con estilo, desde la cotidianidad hasta lo memorable.

Y si la comodidad es clave, la calidad es crucial para que ésta se logre. Para nosotros, la calidad es un acto de respeto hacia ti, hacia tu historia y hacia cada paso que das. Nuestros zapatos son una reverencia a tu vida. Elegir calidad es seleccionar con sabiduría, pues lleva en sí el comprender que todo lo bien hecho perdura y se une a tu vida cada temporada. No se trata de tener mucho, sino de tener lo mejor. Recuerda, cada pieza que calzas, luces o vistes, debe ser lo mejor, dado que es para ti.

Esta última idea es la base del buen gusto. Éste no tiene que ver con la estética únicamente, pues es también una forma de vida. Para desarrollarlo, es necesario apreciar los detalles, preferir lo que perdura, rodearse de lo que nutre y eleva. Cada uno de nuestros pares refleja esa visión: son objetos de arte hechos para mujeres cuya plenitud se refleja en lo exquisito.

Finalmente, somos conscientes de que estos valores están presentes en muchas mujeres. Muchas de ellas que ya nos acompañan desde hace varios años y crean, incluso sin saberlo, una comunidad. Para nuestra marca, la hermandad entre mujeres es crucial. La mujer Regina Romero celebran y reconocen el brillo de las otras, creando un potente halo de luz. No hay envidia ni competencias absurdas: una mujer que brilla es un impulso, una fuerza que inspira a las otras; y en conjunto, son capaces de lograr aún más de lo que hubiesen imaginado.

He aquí nuestro manifiesto

Vive nuestro manifiesto a través de nuestras colecciones
Referencias
https://medium.com/theymakedesign/brand-manifesto-a7e737e09b4d