Cada ocho de marzo, las calles, las prendas y las ciudades se tiñen de distintos matices de violeta para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Surgido de un acontecimiento sumamente doloroso e injusto, es un día para reconocer el papel de las mujeres como seres humanos, dignas de equidad, respeto y de ser contempladas e incluidas en nuestra sociedad.
Surgido de la trágica muerte de 146 mujeres en una fábrica de camisas en Nueva York, durante un incendio y en consecuencia de pésimas condiciones laborales, ya había semillas previas con los movimientos sufragistas.
Aunque el primer Día Nacional de la Mujer de la historia tuvo lugar en Nueva York, el 28 de febrero de 1909, fue el 8 de marzo de 1917, las amas de casa rusas provocaron revueltas para pedir el fin de la guerra y poder tener alimentos. A partir de ese año, los países comenzaron a instaurar este día hasta que, en 1975, la ONU declaró oficialmente el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.
Para nosotros, en Regina Romero, el Día Internacional de la Mujer va más allá de una celebración. No se trata de únicamente un día de flores y regalos, sino de un trabajo constante para abrir espacios que generen posibilidades, diálogo y crecimiento. Al ser una marca surgida de la visión de una mujer y fundada por ella misma, reconocemos el potencial de cada una de todas aquellas que habitan este mundo y por lo tanto, hoy queremos decirte que, más que reconocerlas, las honramos.
Romina Romero, una mujer que se ha vuelto esencial para nosotros
En primer lugar, honramos a las mujeres que trabajan con nosotros. Nuestro equipo se compone de muchísimas mujeres que van desde puestos directivos, creativos y hasta fuerza de trabajo en nuestras fábricas, haciéndonos ver que son seres llenos de virtudes y perfectamente capaces de desarrollarse y superarse en cualquier área que elijan. Las mujeres tienen un fuerte poder de decisión, más allá de lo evidente.
Esta hermosa creencia es también un estandarte y un eje central para nuestro propio trabajo. En cada par de zapatos de piel, enaltecemos a las mujeres en su propia belleza, las escuchamos con nuestra variedad que cubre los gustos y necesidades de cada una de nuestras clientas; las honramos con productos de alta calidad y diseño exclusivo que harían lo más honorable por ellas: enaltecer su personalidad, expresar su estilo y hacerlas sentir cómodas, seguras y libres. Desde nuestra trinchera, gestamos un espacio digno para cualquier mujer; un espacio que debe recibir en todos los aspectos de su vida.
modelo Anahí
Desde nuestra trinchera, gestamos un espacio digno para cualquier mujer; un espacio que debe recibir en todos los aspectos de su vida y hoy hemos decidido plasmarlo en una pequeña serie conmemorativa de zapatos de piel en color morado. Este color está asociado al feminismo por ser la combinación de rosa y azul, dos colores que siempre se han visto permeados por una perspectiva sexista. Hoy, decidimos transformar su significado y plasmar este tinte para simbolizar el valor de honrar a las mujeres.
modelo Miracle
El encanto de este valor es nuestro motor y lo reconocemos tanto cotidiano como necesario. Honrar a las mujeres es una labor de todos los días pues, nuestra sociedad, aunque presenta avances en los derechos y oportunidades, ha visto también puntos de estancamiento y retroceso, donde la violencia y la opresión se han convertido en factores que invisibilizan sutilmente la importancia de las mujeres.
Las colaboraciones con mujeres son fundamentales para nosotros
En un día como hoy, es vital tener presente que no debemos ver a las mujeres como seres aislados o que buscan protección. Las mujeres son perfectamente capaces de ir tras sus sueños, conseguir lo que se propongan y vivir con autenticidad y elegancia. El 8 de marzo nos recuerda la necesidad de crear un espacio digno para ellas, donde puedan desenvolverse sin temor, sin prejuicios y sin ser demeritadas. Eso es, como tal, honrarlas; una acción mucho más loable que sólo celebrarlas.
Nuestra marca reconoce y genera vínculos con mujeres auténticas y que llevan al máximo su potencial, como Katya Echazarreta
Como te decíamos al principio, Regina Romero es el sueño de una mujer, hecho realidad por ella misma. Es un ejemplo de fortaleza y resistencia ante las adversidades, una muestra de elegancia ante la vida y de perseverancia para los objetivos personales.
Personalmente, como hijo de una mujer extraordinaria, la educación que recibí por parte de mi madre, Regina Calzada de Romero, fue prolija en cuanto al respeto por las mujeres. Día con día vi florecer a mi madre y entender por qué el valor de una mujer está totalmente ligado a su existencia, al hecho de formar parte de este mundo y ser merecedora de un trato igualitario. Al poner su propio nombre a su marca, la selló para siempre: Regina Romero lleva el nombre de la mujer que la fundó, de la mujer que representa y está hecha para todas las mujeres.
Desde luego, no podríamos ser contradictorios y desviarnos de nuestra propia esencia, y eso es algo que recordamos todos los días y enaltecemos, ante todas ustedes, especialmente hoy.