Por: Mishiko García
Por muchos años hemos asociado el color rosa exclusivamente a las mujeres, creando controversias y sesgos de género. No obstante, este es un color que ha tenido múltiples interpretaciones a lo largo de la historia.
Se trata de un color que se ha descrito en la literatura desde la antigüedad. Desde la Odisea de Homero hasta los poetas romanos se ha mencionado en sus textos, generalmente, asociándolo al alba.
En la Edad Media, no era un color primordial para las vestimentas. Fue hasta el rococó francés, en el siglo XVII, cuando gozó de gran esplendor. En los vestidos de las damas, sus abanicos y también en los atuendos de los caballeros, era un color frecuente, al igual que toda la gama de colores pasteles que pronto inundaron los guardarropas de la nobleza y burguesía de toda Europa.
Este color se asocia al encanto, el refinamiento, la sensibilidad, la dulzura, la feminidad y el romanticismo. Es por ello que suele llamarse un color para mujeres; pero, mucho antes de nuestro tiempo y, sobre todo, antes la época victoriana, era más asociado a los varones, por ser una especie de “rojo diluido”, que se asociaba con la sangre. Posteriormente, el rosa fue paulatinamente abandonado por los varones que trabajaban en las fábricas durante la Revolución Industrial.
No obstante, fue hasta la década de los 40’s que las segmentaciones del mercado lo convirtieron en un color asociado al sexo femenino, pero dándole un sentido peyorativo, que no sólo asociaba este color a lo femenino, sino a la debilidad, lo lúdico y la sumisión.
En los últimos años, el color rosa se ha convertido en símbolo de la defensa de los derechos de los homosexuales, como una lucha contra el recuerdo de la Alemania nazi, donde se empleaba como un estigma para ubicarlos en los campos de concentración. El rosa evoluciona y poco a poco deja de ser un tono únicamente femenino. Cada vez podemos ver más apertura para volver a conectar con el género masculino.
Este es un color que jamás dejará de ser polémico. Poco a poco se libera de estereotipos y se asocia con el activismo y la generación millennial, a la cual se le asignó un tono específico que rápidamente absorbieron muchísimas marcas de moda y estilo de vida. El rosa, en este momento, es un símbolo de liberación y apertura, por lo que no es casualidad que esté presente en muchas colecciones de alta costura de esta temporada.
Hablamos de un color que seguirá transformándose y que, sin duda, ya es pieza fundamental en los guardarropas de hombres y mujeres. Nosotros nos sentimos orgullosos de que nos represente, como un color femenino, pero cargado de fuerza, elegancia y transformación.
Referencias:
https://www.hisour.com/es/pink-color-in-history-and-art-26672/#:~:text=El%20color%20rosa%20se%20ha,rosa%C2%BB%20o%20%C2%ABrosa%C2%BB.
https://www.trendencias.com/noticias-de-la-industria/rosa-fue-color-hombres-ninas-historia-color-que-ha-sido-que-color