Nunca imaginé que al escribir este blog se movieran tantas emociones dentro de mi.

Haciendo un recuento de los hechos me doy cuenta que aunque cerramos a finales del 2015, este evento es una serie de acontecimientos que venían gestándose desde el 2005.

Alrededor del 2005 entró a México una gran importación de zapato sintético procedente de China que tuvo una gran afectación a toda industrial nacional del calzado.

A Regina Romero, ya que diseñamos y fabricamos zapato fino de piel no nos afectó tanto inicialmente. Por estas fechas, falleció mi papá, después de una larga enfermedad, lo cuál impactó en el ánimo familiar.

Al poco tiempo, el mercado se abrió a la importación de calzado de Brasil, España e Italia, una parte del mercado migró a consumir producto importado.

Siendo honesto, debido a que la entrada del producto extranjero fue paulatina y estábamos re estructurándonos ya sin mi papá y mi mamá al frente, no supimos reaccionar de inmediato a los nuevos competidores extranjeros.

Este hecho, desafortunadamente sacó del mercado a muchas marcas mexicanas. Nosotros, debido a nuestra calidad pudimos mantenernos, no fácilmente, durante esos años de la "novedad de lo importado".

Además, alrededor del 2011-2012, la avenida de Presidente Masaryk entró en una remodelación que tomó mucho más tiempo de lo esperado, lo cuál nos terminó de afectar gravemente.

Afortunadamente, El Palacio de Hierro, que remodeló su tienda de Polanco, creando El Palacio de los Palacios, nos ofreció un espacio especial para la marca.

Debido a lo anterior tuvimos que tomar la triste decisión de cerrar en 2015 la tienda que con mucho amor, mi mamá abrió y atendió personalmente durante 31 años.

A partir del 2017 encabecé la transformación de la marca. Mi visión, ahora con nuevos socios que creen en Regina Romero y sobretodo en el talento, creatividad, calidad y profesionalismo de mexicanos comprometidos es que le hemos dado un giro muy importante a la marca. Parte de esta transformación fue la creación de la boutique en línea y la exportación.

Para terminar, te quiero contar que aún en los tiempos mas complicados y difíciles, tanto mi mamá como yo, nunca hemos sacrificado la calidad.

Si estás leyendo este correo, quiero agradecerte con el corazón en la mano, tu apoyo, confianza y solidaridad. Y puedes contar que estamos dando nuestro 100% para continuar diseñando y fabricando los mejores zapatos de México.

Ahora, la buena noticia:

La semana que viene, abriremos nuestra nueva tienda, que está ubicada en Monte Líbano 250, Lomas de Chapultepec, en la Ciudad de México. Espero nos visites pronto.

Gracias por ser parte de este viaje, historia y experiencia de la única marca de moda mexicana con 40 años creada por una mujer mexicana.

Muchas gracias y bendiciones,

Jorge Romero