En un mundo regido por hombres, las puertas no terminan de abrir paso para las mujeres, pero la lucha para revocar eso es constante y ha tenido brotes contundentes a lo largo de toda la historia de la humanidad.

La industria de la moda, por su parte, conlleva una competencia brutal; y, en el caso de las mujeres, ha servido como una vía poderosa para su autonomía, pero el precio ha sido alto. Rodeadas de nombres masculinos, su aportación parece desvanecerse pese a su trabajo y contribuciones. Se trata de un proceso tan prolongado, que a veces tiende a lo invisible.

La pintura "Chica frente a la máquina de coser", de Edward Hopper, podría representar perfectamente la soledad y los retos a los que se enfrentan las diseñadoras de moda.

Es por ello que, desde diciembre de 2023 y hasta el 03 de marzo del presente, el MET de New York presenta una exposición que nos abre nuevas perspectivas sobre las mujeres que han dejado huella en el mundo de la moda desde el siglo XX hasta el día de hoy.

En Women dressing women, se tiene un objetivo claro. En palabras de su CEO, Marina Kellen, “la exposición invita a los visitantes a reflexionar acerca de las contribuciones vitales de las mujeres a la moda…”.

Nombres como Elsa Schiaparelli, Miuccia Prada, Vivienne Westwood o Coco Chanel, que hoy gozan de gran fama, se unen a personalidades que la muestra busca reconocer y enaltecer por sus logros, técnicas y aportaciones artísticas; y así descubrimos a Rei Kawakubo de Comme des Garçons, Adèle Henriette Nigrin Fortuny, Gabriela Hearst, Ann Lowe, Claire McCardell, Pia Davis, Autumn Randolph de No Sesso y Madeleine Vionnet, entre muchas otras.

modelo Tamara

Pertenecemos al gran siglo XX e innovamos para perdurar, así como lo han hecho estas mujeres, cuyos nombres pasarán a la historia. Recordar sus nombres y asociarlos a un legado en la historia de la moda, es enaltecer sus aportaciones a la humanidad.

Estamos seguros de que el nombre de nuestra diseñadora poco a poco se coloca en el escenario de la moda mexicana para trascender en el tiempo.

Si el reconocimiento es bastante duro de conseguir en el escenario internacional, hay que aceptar —no sin cierta tristeza —, que es todavía más duro para Latinoamérica. En 1981, cerca del año de la fundación de Regina Romero, la venezolana Carolina Herrera consolidaba su marca de moda ante el mundo, con su primer desfile oficial y tal fue su éxito que, para el siguiente año, ya vestía a celebridades y miembros de la realeza.

Carolina Herrera en 1981

Hoy recordamos su nombre, su legado y, sin duda, sus creaciones. Ante esto, no puedo dejar de pensar en aquel momento en que mi madre, Regina Calzada de Romero, decidió ponerle su propio nombre a esta gran marca. 

Confieso que sentí miedo por una decisión tan temeraria. Ahora comprendo que no pudo ser más acertada, pues esa decisión lleva tal fuerza que ha impactado a todas aquellas mujeres que la visten. Su nombre, plasmado en la marca y su gran legado, es otra gran mujer vistiendo a cientos de mujeres. 

modelo Regina Pump 105

Referencias:

https://www.metmuseum.org/exhibitions/women-dressing-women

https://www.metmuseum.org/press/exhibitions/2023/women-dressing-women