Las mamás son seres humanos increíbles que nos cuidan cuando nos sentimos mal, nos ayudan a superar retos y desafíos, celebran nuestros logros sin importar lo grandes o pequeños que sean y mucho más. En fin; debemos todo lo que somos a nuestras madres, no solo por cargarnos en su vientre durante nueve meses, también por criarnos con ternura y cariño.

Mi madre, Regina Calzada de Romero, es una mujer ejemplar que desde joven luchó por alcanzar sus sueños, no solo profesionales, sino también personales. Para ella, la familia es el pilar de la sociedad. Ella se esforzó por transmitir el valor de la familia en todo lo que hacía, impregnado cada parte de su vida de amor, dedicación, cariño, cuidado, compromiso y perseverancia.

Esta esencia maternal se transmitió de forma directa a nuestra empresa, Regina Romero, empapando de todos estos valores cada parte del proceso. Desde que éramos pequeños, ella nos demostró que si las cosas están hechas con amor, son cosas bien hechas. Es por eso que cada par de zapatos está fabricado con un amor incondicional e incansable por nuestro oficio; dedicación hacia nuestra empresa, nuestra familia y cariño para nuestras clientas. Siempre cuidando cada detalle del desarrollo y con un compromiso profesional con la calidad.

Algo que le agradezco personalmente a mi madre es su constante compañía ya que, desde que tengo memoria, ella nunca se ha apartado de mi lado. Su nivel de perseverancia es, como el de ninguna otra persona que conozco, algo que trato de transmitir en mi trabajo y persona. Es por eso que para todos nosotros en Regina Romero, que nos permitas acompañarte en cada paso es una forma de demostrar nuestro cariño.

MODELO PIA

Este 10 de mayo quiero agradecer a todas las madres, abuelas, tías y mujeres en general que de forma protectora y afectiva nos cuidan y ayudan a crecer como personas diariamente. Nosotros expresamos nuestro amor y respeto por medio de cada exclusivo par de zapatos que solo una empresa con valores familiares tiene. Es un orgullo que nos permitas ser parte de tu vida, participar en los grandes momentos y acompañar tus cambios y transformaciones, justo como lo haría mi madre.

MODELO JUDY