La nueva generación Regina Romero

El amor genuino lleva consigo una fuerte carga de admiración y esta, a su vez, algo de sorpresa. Cuando amamos a alguien -no necesariamente una pareja-, su existencia nos provoca cierta fascinación: nos encanta cómo resuelve las cosas, cómo se desenvuelve en su propia vida, cómo se expresa, etc.

Sucede también cuando hemos elegido algo que amamos hacer. Pese a que pueda considerarse prácticamente una rutina, no dejamos de aprender ni de sorprendernos cuánto podemos crecer en nuestro trabajo. 

 Y considerando estos dos caminos, pienso que he tenido la fortuna de reunirlos y forjar uno solo: hoy, en Regina Romero, estamos preparando a las nuevas generaciones que se integran en el arte de hacer zapatos.

La fuerza de las mujeres también ha sido fundamental en nuestra producción y ha crecido a lo largo de los años 

Hace poco, mi hermano Juan Carlos y yo, además de mis hijos, realizamos un viaje a nuestra fábrica para conectar todavía más con los procesos de fabricación y las personas que los llevan a cabo.

Jorge y Juan Carlos Romero en la fábrica de Guadalajara 

En un mundo como el nuestro, difícilmente nos asomamos a ver los procesos. Recibimos todo y tanto tan rápidamente, que no vemos todo lo que conlleva.

El modelismo es uno de estos procesos: Cada uno de nuestros modelos es cuidadosamente maquetado para volverse tridimensional después de muchas pruebas

En el corazón de nuestra fábrica, generaciones de maestros zapateros han perfeccionado el arte de crear piezas magistrales que combinan alto diseño y una calidad inigualable. 

En los primeros años que tomé la Dirección General, vi a muchos de ellos integrarse y adquirir las técnicas de la escuela italiana de calzado. Ellos conocían perfectamente su arte, pero pudieron crecer con estas nuevas experiencias.

Algunos de los hijos de estos maestros se han integrado a la fábrica. Esta nueva generación se inspira en el trabajo de todos aquellos que llevan décadas con esta apasionante actividad. Como mencionaba anteriormente, aman y admiran el trabajo que han adquirido.

También de esta manera se construyen grandes familias, no necesariamente siempre unidas por lazos sanguíneos. Ellos no sólo están creando zapatos, sino que han heredado un conocimiento que trasciende en el tiempo y a varias generaciones.

Me siento muy orgulloso de que mis hijos también valoren este lugar lleno de historia. Aquí, la pasión por el calzado es parte de nuestro legado familiar. Al caminar entre máquinas y paredes, pueden recordar la esencia de nuestra historia, surgida de la fuerza más poderosa de todas: el amor. Entre pieles, hormas y cortes, descubren su pasado y van trazando su futuro.

Hoy, mis hijos y todos aquellos jóvenes que integran las nuevas trincheras, comienzan a comprender el valor de este gran legado.

Sabrina Gamboa, otra de las jóvenes que se integra a nuestro equipo para dar una nueva dirección a nuestra marca

La historia de amor de mis padres se transformó a través del tiempo: se ha convertido en una exquisita memoria de perseverancia, equilibrando la tradición y la innovación. Este es el delicado equilibrio que busco, y que mi familia ha adquirido con gusto. Es maravilloso ver cómo las nuevas generaciones aprenden de nuestra tradición, la perpetúan y la nutren.

Me conmueve generar este ciclo de pasión por nuestro trabajo y deseo compartirlo con ustedes. Toda esa magia se libera cada vez que ustedes destapan una de nuestras cajas y las acompaña a cada paso ya que se han probado sus nuevos Regina Romero.