Si quieres descubrir sus palabras, aquellas que me condujeron en mi vida personal y laboral, te invito a leer los blogs de los consejos de mi madre, que aún tengo la fortuna de su abrazo, de su calidez y de su guía; y los consejos de mi padre, cuyas palabras dejaron una profunda huella en mí y diario llevo en mi mente.

Pero también hoy, que me inunda la nostalgia por mi padre y celebro la dicha de serlo, he decidido hablarle con mi propia voz a mi hija, Romina Romero, quien ya desde hace tiempo es una pieza clave para nuestra marca, e incluso tenemos un modelo que lleva su nombre.

modelo romi

La guía de mis padres ha iluminado mi camino, pero ahora soy yo quien tiene la responsabilidad de darle a Romi las mejores herramientas para su vida y lo haré en la forma que pienso es la más óptima posible: dándome el tiempo de escribir estas palabras que perdurarán para ella. Hoy escribo cinco consejos de un zapatero a su hija.

1. Confía en ti misma. Confía en tus habilidades y cree en tu propio potencial. La confianza te dará todo el impulso que necesitas para alcanzar lo que desees. Debes creer en ti misma incluso más de lo que yo lo hago.

modelo aura

2. Persigue tus sueños. Es importante que sigas tus pasiones y sueños, porque es lo que dará forma a tu vida. No te conformes con algo que no te satisfaga. La vida nunca es exactamente como deseamos que sea, pero debes luchar por hacer que se parezca lo más posible a lo que quieras.

modelo sabrina (izq) y alexa (der)

4. Valora a las personas por lo que son. Ve a las personas por su verdadero carácter y cualidades, no por su apariencia o nivel adquisitivo. Busca a una pareja que te apoye y quiera como eres. Que comparta tus valores y objetivos de vida. La existencia se agota, pero la esencia no.

modelo venus

5. Aprende de los fracasos, ya que las dificultades son parte del proceso de crecimiento y aprendizaje. Cuando cometas errores no tengas miedo, ya que cada experiencia es una oportunidad para aprender. Lo deseable es no equivocarse, pero es mucho más loable aprender de nuestros errores y verlos como experiencias para ser mejores seres humanos.

Estos son los consejos que doy a mi hija, pero hoy los comparto contigo porque sé que también eres una mujer auténtica que luchará por sus sueños, su independencia y siempre querrá aprender algo nuevo. Como padre confío en el poder de mi hija y como zapatero, en la fuerza que puedo dar para avanzar a grandes pasos en tu senda.