Hay dos cosas que disfruto enormemente de mi trabajo: hacerlo y hablar de él. Contarte de nuestra labor es un espacio de reflexión en el cual abro una ventana para que tengas una mirada más profunda a nuestra marca, y para que nosotros, a partir de ti, jamás dejemos de aprender. 

No hay nada mejor para entender un proceso que desdoblarlo y estudiar cada una de sus partes. Hoy ha llegado a mi mente la idea de que elaborar un par de zapatos es como construir una casa. Será importante tener buenos cimientos para lograr una perfecta estructura, así como seleccionar los materiales adecuados y dar los más finos acabados para crear un hogar, un refugio. En este caso, un refugio para tus pies. 

modelo cindy

Pero toda estructura parte de una idea. En este caso, esa idea es un designio de una mente creativa. Cada uno de nuestros zapatos lleva en sus líneas un vasto trabajo de diseño que le aporta un carácter único. Este diseño se modelará para observar por primera vez su tridimensionalidad y hacer los ajustes necesarios para llevarlo a la realidad. Esta última fase es conocida como modelería o modelado y debe resolver dimensiones, volumen y espesores del zapato.

Del dibujo al modelado

Cuando es traído a la realidad, como producto final, tú percibes un todo, una especie de corporalidad. La pieza perfecta que has elegido entre tantas para que vista tus pies. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cuáles son todas las partes que lo componen y cuál es su razón de ser? Cada elemento tiene su especialidad y convive con los demás en una especie de engranaje que requiere de todos sus fragmentos para funcionar. 

modelo regina pump 105

La primera, y la de mayor importancia, pues de ahí surgirá la silueta, es la horma. Esta es la base del zapato y debe tener equilibrio en tres puntos: el metatarso, el volumen —para dar confort y contener tu pie— y el arco, así como tener balance en la altura del tacón, para que camines con seguridad y firmeza, sin ondulaciones. Con el paso del tiempo, hemos desarrollado hormas únicas que cumplen con lo fundamental: ergonomía, vanguardia y comodidad, optimizadas con nuestra tecnología JARC.

modelos dalila, mirelle, miranda y nicole

Los avíos del calzado serán una parte fundamental, pues van recubriendo la horma, por lo que deben estar elaborados con materia prima de alta calidad. El cambrillón, el contrafuerte y el casquillo destacan entre ellos. El primero, está hecho de acero templado y da resistencia para que el zapato no se deforme.

modelo gilda

El contrafuerte, casi como la suela, brinda estabilidad y soporte. Esta parte se ubica en la parte interna del talón y debe ser flexible y firme. El casquillo es su contraparte, ubicado al frente, hecho para proteger los dedos sin lastimarlos. Ambos deben realizarse con materiales textiles con termoadhesivos, para lograr una armonía entre suavidad y solidez.

modelos penny y regina pump

El tacón, de cualquier altura, debe estar hecho de poliestireno virgen, que brinda la resistencia necesaria que soporta el peso y los cambios de temperatura. Algunos de ellos contienen un tubo de acero al interior para contener el equilibrio del zapato.

modelo sabrina

No importa cuál sea la forma de nuestro zapato, siempre tendrá un soporte: la suela. La conexión con el piso debe ser un equilibrio entre firmeza y comodidad. Un material rígido, como es el cuero, que brinde protección, fricción para no derrapar, pero también capacidad de movimiento. Elaboramos nuestras suelas con un cuero de curtido vegetal para que no absorba la humedad ni el frío del piso, pero que permita que tus pies respiren y estén cómodos.

Como en todos los objetos complejos, no todo es evidente a la mirada. Hay pequeñas piezas, materiales y sustancias que otorgan estabilidad al zapato, como los hilos, grapas, clavos y pegamentos.  

Mientras que algunos hilos pueden formar parte del diseño, como en el caso de los bordados o costuras visibles, el resto de los materiales deberán permanecer ocultos ante la mirada, para lograr buenos acabados, pero estar perfectamente colocados para brindar seguridad a quien los use. 

modelo mirelle

En contraste, existen elementos que están hechos para ser vistos, como los herrajes, broches, pulseras, drapeados, tiras, cadenas y agujetas. Estos surgen directamente desde el diseño. Cabe mencionar que también se pueden agregar sellos característicos, como nuestro clásico diamante en la suela.

Herrajes bañados en oro de 14k y otros ornamentos decoran nuestros zapatos. Modelos judy, reni y estela

modelo cassie

Y finalmente, pero no por ello menos importante, tenemos la piel. Un buen zapato está hecho de piel, que muchas veces, se refuerza con una entretela. La piel permite que los pies respiren y que los zapatos se amolden a quien los viste, además de ser un material flexible y duradero, a diferencia de los sintéticos.

Podrás encontrar pieles exquisitas en nuestros bolsos y zapatos, como nuestra bota melanie y nuestra bolsa selina

Nos esforzamos por trabajar no sólo con las mejores pieles, sino también cuidando nuestra mano de obra. Nuestra manufactura conlleva de 75 a 120 operaciones por zapato, además de toda la pasión que nuestros artesanos inyectan en el armado, los cortes y los prespuntes que darán origen a modelos de manufactura impecable.

En Regina Romero siempre creamos modelos atemporales para ti pues, como dije al principio, un zapato es un refugio para tus pies y un buen refugio tiene la cualidad de siempre hacerte sentir cómoda y protegida, con el plus de que, si tú lo has elegido, es porque su forma y acabados deben encantarte: debes sentir que caminas en las nubes.

modelo miranda