Colores 2025: una experiencia interior de vitalidad

18 January 2025

El color es una experiencia etérea: intangible, sublime y vaporosa. Es fácil pensar que capturamos los colores en las telas, en las pinturas, en los objetos… pero es más gratificante ver cómo son ellos los que nos atrapan. Esta fuerza vital que cautiva nuestras almas y miradas no queda ahí: al portarlos y llenarnos de ellos, transformamos nuestro propio mundo.

Este 2025, la paleta de colores en tendencia rebosa de contrastes muy marcados. Son colores que iluminan el momento ideal para la vida de una mujer: la ubican en su universo, al tiempo que la llevan a comprenderlo y a cuestionarlo. Los colores de este año son una experiencia que se percibe como espuma: suave, cálida, tersa y, sobre todo, memorable.

Mocha mousse: el color del año

El Instituto Pantone, como cada año, ha revelado su elección. A este año le corresponde el mocha mousse, un color que recuerda la calidez, la tranquilidad y la delicia del cacao y el café. Esta tonalidad exquisita se basa en las tendencias mundiales: la búsqueda de serenidad en medio de una época turbulenta, donde el lujo aparece en detalles de contundencia sutil, pues éste nos habla de la crisis, pero ahora lo hace de una manera mucho más natural.

Si bien antes nos preocupaba la estabilidad del medio ambiente, ahora sabemos que la naturaleza sobrevivirá sin nosotros. La profundidad de mocha mousse nos reconecta con la tierra, sus olores y sabores, de la manera más directa posible: con sus propios tonos.

La conexión que genera este color es cálida y orgánica. El lujo se torna mucho más natural y captura un estado de armonía que se refugia en placeres sencillos, con una elegancia terrosa. Nuestro deseo de bienestar renace como algo natural, mucho más humano, ligero y, necesariamente, duradero. Conectamos con nosotros y con los otros evitando las tensiones externas, buscando emociones profundas y experiencias auténticas. La vida interior se tiñe de un candor sublime, elegante y extraordinario.

La primavera evanescente

Los contrastes tan notables de esta temporada no son una casualidad. En el balance interior, desde la serenidad, surge también una fuerte capacidad expresiva, llena de la vitalidad representada por el amarillo trigo o mantequilla —que nuevamente conecta con los sabores más suaves de nuestra memoria—, y la frescura del verde menta. Esta primavera es una explosión floral con tonos vivos, suaves y acogedores, que nos remiten a los sabores cítricos y a las esencias del campo.

Estos colores parecen disolverse en el aire, a la vez que son divertidos y nos dan un splash de sensaciones. La primavera 2025 es suave y acogedora, pero nos deja una estela de perfume inolvidable a su paso, reflejando que la verdadera fuerza se encuentra en el color y en los recuerdos y la construcción de una vida mucho más afable.

El homenaje a la naturaleza en la primavera 2025 es uno de los ejes centrales de las colecciones de moda. La presencia del azul evoca la fuerza ambivalente del agua: una fuente de vida con una potencia abrasadora. Los diseñadores de moda lo han incluido en sus colecciones, desde los matices más claros, hasta los más intensos.

Y pese a todo su espectro, el azul marino se coloca como el nuevo canon de elegancia. Su sofisticación y gracia no olvida la vitalidad del agua y nuestra urgencia por ella: el mundo se sumerge cada vez más rápido en las sequías y el cambio climático. Buscamos, casi desesperadamente, su calma y su frescura.

Las combinaciones entre los colores de temporada son evidentes en esta primavera

El deseo de perdurar

Posterior a una trayectoria marcada por la dulzura de los recuerdos, la calidez y los aromas, se contrapone otra tendencia que toca, mediante los colores de la temporada, las fibras humanas más sensibles y que también ofrece una disparidad llena de belleza y energía. Nuestro deseo de permanecer, casi de cualquier manera, se manifiesta en una larga línea que va desde la intensidad del rojo hasta la placidez del lavanda.

El rojo carmín arroja, con brío superior, un potente grito de batalla: es el color que emana un deseo por la supervivencia, que exuda poder y audacia, al mismo tiempo que pigmenta muchas de las flores más hermosas y delicadas del mundo: las amapolas, las rosas y los tulipanes.

Como complemento, los tonos rosas cuyas vertientes tocan la belleza del lila y el lavanda, son los colores más fluidos de la temporada, que buscan explicar la liquidez, cada vez más desdibujada, del espacio digital y el mundo físico. Las sensaciones de nerviosismo y ansiedad se hacen a un lado bajo el suave respiro que nos ofrecen los colores pálidos, que nos conectan con espacios positivos.

Las fronteras se difuminan. Los tonos que recuerdan al aire, delicados y ligeros, que se anteponen ante la vibración del rojo, nos refugian del espacio digital, a la vez que intentan comprenderlo. Nos cuestionamos, casi como un hábito, quiénes somos, quiénes queremos ser y hacia dónde vamos. Exploramos nuestros avatares en un multiverso que nos abre cientos de canales y posibilidades, pero que al mismo tiempo nos abruma su infinidad. Buscamos llenar el espacio digital de colores positivos, suaves, que nos ayuden a crear ilusiones no destructivas y sentimientos mucho más reales.

El momento ideal

Exploramos al principio que, finalmente, estos colores nos llevan al momento ideal de la propia vida: en medio del caos, buscamos hallar la calma. Esta serenidad va más allá de la superficialidad o el adormecimiento; buscamos explorarnos, conocernos, conectar con los otros, liberarnos de la ansiedad y cultivar, finalmente, un jardín interior, lleno de flores en colores suaves e intensos, de brumas refrescantes, de luz y vitalidad.

Las colecciones de Regina Romero están creadas a partir de un profundo estudio de tendencias, y el color siempre juega un papel fundamental. Nuestra colección Primavera-Verano 2025, denominada precisamente, The Garden, ofrece a las mujeres ese espacio etéreo, ideal para descubrirse y vivir su autenticidad. Son los colores los que nos atrapan, al tiempo que nos liberan.